Mundo ficciónIniciar sesiónISIS:
No es que no quiera que me bese; en verdad, siento unas inmensas ganas de saltar sobre él y besarlo, pero tengo miedo. En ese instante, la luna brilla más intensamente sobre nosotros, aprobando esta unión. Ambos permanecemos ahí, fuertes y vulnerables a la vez, mientras la magia del destino envuelve nuestros corazones.
—Sí, mi Luna —el Alfa se acerca un poco.—Primero, llévame a vestirme —pedí, pensando que sería más fácil vestida.Retrocedo un paso hacia atrás. Aprieto fuerte la colcha contra mi cuerpo. Me moriría de vergüenza si se me cae delante del Alfa, que sigue mirándome con adoración.—Está bien —dice él, acercándose para abrazarme.Y en menos de lo que puedo pensar, se teletransporta conmigo a mi casa, en mi cuarto, y corro a buscar ropa para vestirme, mientras el Alfa me lanza m






