Mundo ficciónIniciar sesiónISIS:
Lo miro, confundida, mientras las palabras que acaba de pronunciar resuenan en mi mente. *Ceremonia. Automática. No puede impedirlo.* Mi corazón empieza a latir con fuerza y Ast se mueve inquieta dentro de mí.
— ¿Qué quieres decir con eso, mi Alfa? —pregunto en un susurro—. Me estás asustando. Todavía no proceso la idea de que soy tu Luna; soy muy joven, no sé si estaré lista para ser tu Luna, mi Alfa. El Alfa Supremo coloca una mano firme sobre la mía. Su mirada ardiente y solemne está impregnada de algo que no puedo identificar del todo. —Mi Luna, tengo novecientos treinta años —dice con severidad—. Desde mis dieciséis años espero por ti. No te asustes, mi Luna, yo cuidaré de ti. —Lo sé, mi Alfa, disculpa por tardar tanto en llegar a ti —dije, respirando profundam






