210. PROBLEMAS DE AMOR
ISIS:
Miro a Alexis, que se envuelve en un círculo de energía blanca, previendo que nuestra hermana explote, como ya estamos acostumbrados. Pero al ver eso, Antonieta cierra los ojos y se controla. Por eso me decido a contarle todo.
— Pues Jacking se puso pálido y tenía la mirada triste, o mejor dicho, estaba aterrado, ahora que lo pienso. Me gritó: “¡Te prohíbo no amarme, loba, te lo prohíbo!”. ¿Y sabes cómo me pongo cuando me prohíben algo? —dije, tratando de que alguien me entendiera—. ¡Le empecé a gritar también!
— Ahora que lo cuentas así, hermana —interviene Alexis—, estoy seguro de que ese chico es tu mitad. Por eso te lo prohibió y se asustó hasta desaparecer.
— ¡Alex! —le grito, sin poder contenerme, aterrada—. ¿Quieres hacerme sufrir más de lo que ya estoy sufriendo? ¿Y si nunca vuelve? ¿Y si desaparece? ¡Oh, Dios!
Antonieta se acerca y pone una mano en mi hombro. Su tacto, siempre cálido pero firme, me obliga a inhalar profundamente.
— Tendrás que vivir con eso, I