203. LA CITA DE ANTONIETA Y AMET
ANTONIETA:
Qué feliz soy con mi Amet, pienso mientras me arreglo frente al espejo. Hoy me he vestido de blanco y escogí un abrigo dorado. Suelto mi largo cabello y me pongo una corona de flores, regalo de Amet. Pero no puedo suprimir la angustia que crece en mi pecho día a día.
Dios, ¿qué voy a hacer si resulta que mi Amet no es mi mitad? Lo amo tanto. Pero puede que sí sea mi mitad.
Parece que llegó. Julieta ya se fue con Horacio. Parece que toda la familia de ellos es muy rica. ¿Lo será mi Amet también?
Abro la puerta y me quedo asombrada al ver el hermoso y moderno auto que está parqueado en la entrada de mi casa. Observo a mi Amet bajarse sonriente del mismo y avanzar hacia mí.
—¡Qué hermosa eres, mi Antoni! —llega y me besa suavemente en los labios.
—¿Amet, tu familia es rica? —pregunto llena de curiosidad al ver el elegante traje que lleva puesto, de la más alta calidad.
—Sí, linda, tenemos mucho dinero —contesta, tomando mi cintura y besándome suavemente en los labi