Mundo de ficçãoIniciar sessãoJACKING:
Sostuve su mirada un momento, dejando que entendiera que no había duda en mis palabras. Parecía luchar consigo mismo, con el torbellino de emociones que claramente se reflejaba en sus ojos. Su cuerpo estaba tenso y las manos aún temblorosas sobre el borde de la mesa dejaban ver lo difícil que era para él asimilarlo todo.
—Puede hacerle una prueba si quiere asegurarse —contesté, sosteniendo su mirada—. Soy el Alfa Supremo de los lobos del mundo. Le aseguro que es suya y de su esposa. Ella tiene su olor. Debió estar embarazada cuando huyó sin que usted lo supiera.—¡No, no es necesario, confío en usted! —exclamó de pronto el señor Farell, poniéndose de pie, lleno de felicidad—. ¡Tengo una hija, oh Dios! ¡Siempre quise tener una hija! ¿Puedo ir a verla ahora?Todos nos pusimos de pie y respiramos aliviados por la






