Mundo ficciónIniciar sesiónISIS:
Al despertarme en la mañana, me siento súper cansada; esa fiesta de cumpleaños fue agobiante, menos mal que ya terminó. Aunque no puedo negar que la segunda parte fue interesante, aunque no la recuerde bien. Debo bajar a ayudar a mamá antes de que empiece a dar gritos.
Para mi sorpresa, al bajar las escaleras, la casa está radiante. Parecía que no se había realizado una fiesta como la de ayer. Detrás de mí, escucho a Antoni entrar en la cocina.—¡Adoro a mi hermano, pensé que mamá nos iba a poner a limpiar! —exclama feliz mientras sirve jugo para las tres.—Sí, yo no quería levantarme pensando en eso —agrega Julieta, bostezando—. Isis, ¿qué te pasa?Me detengo por un momento, tratando de reconocer en mí el peso de las palabras de Julieta, aunque sean simples. Tal vez sea el cansancio o los rastros






