El rey pidió un auto, quiso manejar Él mismo, iban riéndose de algunos chistes que Martha se sabia, hasta que llegaron al Mall, estaciono en auto, al salir los reconocieron de inmediato y los vitores no se hicieron esperar
—Viva los reyes, viva
Los dos agradecían los vitores, los guardias del mall rodearon a la pareja para que puedan disfrutar su paseo, fueron a un sitio donde vendían pizza y batidos, se sentaron, un empleado se acerco a ellos
—Buenas noches majestades, que desean pedir
—Buenas noches, dos malteadas de chocolate y dos pizzas con salami
—Bien, en 10 minutos esta todo listo
—Gracias, esperaremos
Los dos se miraban intensamente y se besaron y se escuchaban murmullos
—Awwwm, que lindo, como se aman
Pero en el gentío, habían unos ojos maliciosos mirándolos , más que todo a ella, la mi