VEINTIDÓS AÑOS DESPUÉS
En la lujosa mansión Diamantis festejaban un evento muy importante, éste era el día en el que el poderoso mafioso, Sasha Diamantis, le entregaba su cargo a Abelardo, su querido hijo, al cual preparó dura y de forma ardua para que ocupará su lugar al crecer, por fin había llegado el momento
En la parte más apartada del jardín, Dasha y Alejandro se daban un tierno y apasionado beso, se habían enamorado desde que cumplieron los dieciocho años, solo que las herederas Diamantis fueron enviadas a estudiar al extranjero mientras que los gemelos Coleto, Alejandro y Sebastián, fueron enviados una escuela a Rusia, ahí recibieron la preparación militar que necesitarían para ser los jefes de seguridad de Abelardo Diamantis, quién tomaría el cargo de cabeza de la familia griega ese día
DASHA, no podemos seguir así, queriendo nos a escondidas, yo te amo y quiero que seas mi esposa
Lo sé, Alejandro, pero sabemos cómo mi padre es de estricto. - Dasha no quiso hablarle a Alejand