Cinco meses después
Nina
Estoy sentada en una elegante boutique de Milán, he venido para elegir mi vestido de novia, junto a mi futura suegra, la señora Cardoglia, y junto a mi madre. Nada más llegar nos han llevado a una zona privada, con asientos de terciopelo blanco, y mesitas doradas de estilo barroco. La encargada de la tienda viene cargada de revistas, y tras ella, un ejército de dependientas nos traen champán, maniquíes, y cientos de accesorios que comienzan a colocar en los informes maniquíes.
La encargada choca su copa con la que me acaba de entregar una de las dependientas, y me da la enhorabuena por mi futuro enlace. Yo pongo mi mejor sonrisa, y le doy las gracias.
- ¿Tiene alguna idea de la clase de vestido que quiere llevar, signorina Minaccia?
- Si, me gustaría lucir un vestido de estilo princesa, con escote palabra de honor