"Bueno, Rafey", digo riéndome mientras levanto al bebé por encima de mi cabeza, haciéndole soltar un pequeño grito de alegría. "Hoy tienes un nuevo primo y un nuevo vínculo. ¿Qué te parece?”.
Rafe eructa alegremente como respuesta y yo le sonrío mientras lo llevo al cambiador que preparé hace unas