"Para", digo, desplazándome hacia delante en el sofá para sentarnos juntos. "Calvin, no tienes nada de qué avergonzarte".
Él suelta una carcajada y mira hacia su regazo. "Estaba dispuesto a dejar a mi mujer, Ella", murmura, "a dejar atrás todo mi país...".
"No", lo interrumpo, y levanta la vista p