"Así es", confirma Henry, atrayendo mis ojos hacia él.
"Pero el amo", digo, y mientras hablo sé que debería callarme y escuchar, pero no puedo evitarlo. "¿Se refería... se refería el sacerdote al Dios de la Oscuridad?".
"Ahí es donde se complica la cosa", dice Henry con cuidado, hablando despacio