Ella
Me agarro el vientre de la sorpresa y dándome la vuelta para ver dónde está Sinclair. Está apoyado en la puerta de nuestra habitación, sus poderosos brazos cruzados sobre el pecho. Los brillantes ojos verdes de Sinclair me penetran, con una mirada amenazante en su cara mientras espera mi respuesta.
"En ninguna parte", chillo, demasiado sorprendida para pensar con claridad.
Sinclair gruñe sin decir nada y se acerca, tomando mi nuca con su fuerte mano. "Me dijiste que ibas a regresar