Aviso preventivo - Agresión (no sexual)
Ella
"No pasa nada, Ella", el primer sacerdote dice, acercándose a mí como si se estuviera acercando a un caballo miedoso, moviéndose lentamente y con mesura, sus manos expuestas para mostrar que no lleva ningún arma. "Solo queremos protegerte".
"¿Protegerme de qué?", pregunto temblando, con la espalda pegada a la puerta cerrada.
"Tienes magia muy poderosa dentro de ti, y si sale estarás expuesta. No podemos permitirlo", me explica con un tono