Violet Salvatore
Estoy ansiosa, hoy después de días de espera tengo mi control médico del séptimo mes y en verdad muero por ver a mi niña. Ella es la única que logra animarme después de lo sucedido con Giuliano. No me he comunicado con él y se que debo hacerlo, él tiene que tener participación en la elección del nombre de nuestra hija. Aunque lo nuestro se haya acabado, se que ella nos unirá para siempre y lo mejor es aprender a sobrellevar esto.
Salgo con mi madre para subir al automóvil y lo primero que veo al subir es a Giuliano sentado en la parte trasera con un obsequio en sus manos. Mi corazón late desbocado por verlo, aún sigo amando a este bruto que no lo merece. Miro a mi madre con súplica para que no me deje a solas con él, pero ella considera que la consulta médica será un momento de los dos.
Subo al automóvil, el no se baja como lo haría un caballero, solo me mira y parece no decidir entre que debe mirar primero, si mi rostro o mi abdomen que creció demasiado. Mis pies se