Giuliano Rizzo
-¿Cuando nos iremos?- Violet había acabado de desayunar y yo aún la mantenía en la cama para que no quisiera irse tan pronto
-No tienes nada que hacer ni yo tampoco amor, ¿Cuál es la prisa?- Acaricié su rostro y la besé en los labios
-Siento que estás intentando manipularme- Me miraba con sus hermosos ojos entrecerrados. Me conocía muy bien, jamás me había sentido tan feliz de ser predecible para alguien
-Quiero que pasemos unos días aquí. Te gustaba este lugar. Compré suficiente comida para los dos. Voy a cocinar para ti y atenderte como si fueras una reina- Intenté que aceptara y solo la vi suspirar
-De todas formas no me liberarías, ¿O si?- negué- De nada vale pelear contigo, es igual que hablarle a la pared
Mi gente ya sabía que tenía que ir a casa de Valery para traer unos cambios de ropa. Ella era mi cómplice en toda esta locura y aunque haya sido una metiche en un momento, ahora la adoraba por ser mi aliada en mi plan de reconquistar a mi esposa y ganarme su