Lorand
Con los días las cosas han ido cayendo en su lugar sin mayor esfuerzo. Para este día nos preparamos y organizarnos sin fallas resultó más fácil de lo pensado.
La compuerta del helicóptero es abierta para que baje de este. El alboroto se observa por todos lados y a medida que camino solo aumenta, no hay uno solo que conserve la calma, es como una manada de chimpancés descontrolados.
Estos días han sido de trabajo sin descanso, las planeaciones y manejos en cada uno de estos requieren que los ojos nunca se despeguen para evitar que quien se debe sacar de ese lugar quede atrapado entre los escombros.
A mi alrededor, cada uno de los presentes huelen a terror y cautela. Ninguno se atreve a hablar con un tono elevado o tan solo en susurros, poseen cobardía al fin de cuentas.
__ La tensión es palpable - comenta Alfons Schmidt con una copa de champagne en su mano, mientras detalla el reloj de bolsillo en su mano - Necesitan un salvador y es lo que obtendrán.
__ Siempre pensando en