Epílogo parte 1.
Lorand
Al emerger del agua doy unos segundos para respirar, antes de volver a zambullirme en el agua cristalina de la piscina. Nadar siempre ha sido uno de mis pasatiempos preferidos, ese y tener a mi mujer para mí solamente.
En medio de una calma que me gusta crear, cuando me rodea su tempestad y lo que representa para mí.
Me impulso de regreso a la escalera de la cual me sostengo para salir, encontrando a un pequeño crío de 108 centímetros de altura y cabello oscuro que arrastra una malla con varias pelotas veraniegas.
Su rostro endurecido me hace arrugar la cara. Que me ignore al ir concentrado en su tarea me causa curiosidad.
__ ¿A donde vas con eso? - inquiero cuando pasa a mi lado, sin siquiera mirarme. Cruzo los brazos sobre el pecho cuando se detiene.
__ Para jugar con Tristán - me dice llegando al borde de la piscina. Comienza a sacar una por una, siendo el nudo de la malla que le impide hacerlo más rápido.
__ Dije a dónde, no para qué. - sigo reparando al crío concentrad