Capítulo302 Cita a ciegas
—¿Ahora? —preguntó Adriana con un poco de sorpresa.

—Claro, si te parece bien. Nuestro carro ya está en la entrada del Grupo López. Además de ti, también invitamos al supervisor Camilo —respondió José.

Adriana aceptó por el momento.

Tomó sus cosas y salió. Cuando salió, vio a Camilo salir de su oficina temporal, y los dos subieron al carro del asistente de Dante.

Cuando abrieron las puertas del salón Oro Tenor, vieron un interior lujoso, y allí estaba Dante con una joven delicada a su lado.

La muchacha llevaba un vestido brillante, con adornos de oro pesados que no parecían combinar con su juventud, probablemente tenía unos veinte años. Adriana y Camilo se miraron sin saber si la joven era la hija o la amante de Dante…

—Adriana, Camilo, por favor, siéntense —dijo Dante con amabilidad mientras se levantaba. Adriana y Camilo hicieron un gesto de cortesía para que él se sentara primero.

—No sean tan formales, hoy es solo una comida sencilla —dijo Dante, que se sentó primero.
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App