José dejó de mirar la cámara y vio a Adriana en la entrada del campamento base, secándose el pelo con una toalla. Se abrió paso entre la gente y se acercó a ella, preguntándole en voz baja:
—¿Qué vas a hacer con estos periodistas? No dicen la verdad, ¿necesitas que yo haga algo?
Adriana lo miró y respondió:
—Ya tengo un plan.
José no se sorprendió, pero se sintió un poco frustrado.
—Más tarde llevaremos a los pilotos con heridas no tan graves al hospital. Si tienes algo que hacer, puedes irte a trabajar —le dijo Adriana mientras miraba a su alrededor. Había tantos periodistas y cámaras que no quería que nadie notara su relación.
José asintió en silencio, ya acostumbrado a la personalidad fuerte de Adriana.
Después del accidente, los medios de Costa Sol recibieron la noticia y rápidamente llegaron al Cerro Acamaru para investigar. Los heridos, tanto graves como leves, empezaron a recibir tratamiento en los hospitales cercanos. Adriana y otros miembros del equipo de rescate