Si esto fuera cierto, ¡toda la admiración que Ricky se había ganado por más de diez años se esfumaría en un instante!
Ricky estaba nervioso, pero no podía hacer nada, porque su olfato no funcionaba bien en ese momento.
Adriana levantó un poco las cejas, sin apresurarse a responder, mientras escuchaba al perfumista extranjero decir:
—Pero… he pensado mucho y no he podido identificar esa nota especial. ¿Podría la señorita Adriana ser tan amable de compartir su secreto?
Al escuchar esto, Ricky se relajó un poco.
Todas las cámaras y las miradas de los perfumistas se centraron en la cara de Adriana, esperando con ansias ese detalle sorprendente.
Frente a las cámaras, Adriana respondió con un tono tranquilo:
—En realidad, la nota que todos buscan no es un ingrediente tradicional. Simplemente… tomé un poco del aroma corporal de un amigo…
—Un novio, ¿no es así?
Después de un segundo de silencio, los periodistas se emocionaron al instante, oliendo un chisme jugoso. Los perfumistas en el escena