En ese momento, el presentador vio algo y anunció en voz alta:
—¡Damas y caballeros! ¡Demos la bienvenida al joven Diego de la familia Torres, que llega por cierto un poco tarde!
—¡Es un honor tener al joven Diego en la Gala Internacional de Damas!
Todas las miradas se dirigieron hacia la entrada, donde apareció un hombre alto y apuesto.
Su porte era imponente y su traje de alta costura, hecho a medida, le quedaba perfectamente.
La familia Torres era una de las más poderosas a nivel internacional, y la señora Torres era la anfitriona principal y el símbolo de esta gala.
Sin embargo, la familia rara vez asistía. La presencia de Diego fue una grata sorpresa para todos.
Las jóvenes presentes no tardaron en agitarse. Incluso algunas que ya tenían pareja soltaron rápidamente a sus acompañantes para intentar acercarse a él.
Pero Diego ignoró a las mujeres que intentaban iniciar conversación con él.
Se dirigió directamente hacia Adriana, extendió su mano con cortesía y se inclinó lig