—Eso incluye a los niños... que sí sabemos que tiene.
La declaración me hirió profundamente y, dejando escapar un profundo suspiro, asentí.
—Están mejor sin mí.
—Lamento escuchar eso, pero es lo mejor.
Volviendo mi mirada hacia la ventana, noté las tiendas que se encontraban a lo lejos. Como el día