Se le escapó la risa, pero cuando miré a Tally, me encontré con una expresión divertida, sádica y retorcida que me hizo saber que ella estaba esperando que me derrumbara.
—¿Así que saliste conmigo para llegar a ella?— Me burlé. —Honestamente, esto tiene mucho sentido.
—Sí, lo hizo, y debería hacerlo