Beca.
—Becca, por favor, haz esto por mí—, dijo Tally una vez más después de pedirme quince veces que fuera su espía. Quería que espiara a James y le dijera a quién traería a la casa o, mejor aún, que le tomara una maldita foto a la chica.
La chica que en realidad era yo.
—Amigo, no voy a espiar a t