28.
2 meses después…
Navidad y Año Nuevo pasaron en un abrir y cerrar de ojos. Jeremy pasó navidades con nosotros, pero sí viajó a Boston para pasar el fin de año con su familia.
La verdad es que me hizo una falta terrible, aunque no estuve del todo sola. Dylan estuvo junto a mí en cada momento y, a pesar de que no puedo verlo, sentirlo me reconforta muchísimo.
No voy a negar que lloré un poco en esas festividades al recordar cómo fueron aquellas que viví con él, la falta que me hace no se extingue y ahora sé que jamás pasará.
Siempre lo echaré de menos.
Mi vientre está un tanto abultado y he tenido que dejar de usar ropa ajustada y más cómoda, así como cambiar los tacones por zapatos deportivos. La verdad, es un cambio que me hacía mucha falta. El bebé está creciendo con mucha salud y fortaleza, por lo que el viaje a Argentina (que fue aplazado por las fechas decembrinas) seguirá en marcha y asistiré.
Me veo frente al espejo con una sonrisa en el rostro. Ahí está mi vientre, poco a poco,