LILLIE
Seguía de pie, intentando tapar con mis manos algunas partes de mi cuerpo. Se acercó, me agarró bruscamente de la cara, sujetándome de la barbilla con una sola mano.
Por mi mente pasaron recuerdos con mi familia, pensando en mi madre, mi hermana y mi querida sobrina. Sí, iba a ser violada y después ser asesinada, o lo que fuera hacer conmigo, lo último que quería tener en mi cabeza era a ellas.
¿Cómo pude sentir atracción por alguien así?
Me cuestionó mentalmente, era un monstruo, alguien que no tenía sentimientos ni remordimiento alguno.
Bueno, eso era lo de menos ahora, ya lo hecho estaba y me tenía a su merced. En cualquier momento podía hacer lo que quisiera conmigo. Temiendo en que me fuera hacer daño.
— Ahora eres mía — aprieta más mis mejillas, mientras me habla al oído en susurros —. Me perteneces.
¿De qué habla este lunático?
— Como le dije al principio, creo que se confundió de persona. —respondió con dificultad por su agarre.
— ¡Shhh! — me suelta para tomarme del c