¿Nueva compañera?
Al parecer Calen es todo lo que tengo.
Creo que llorar nos libera un minuto; actuar es parte fundamental de no estancarse en el bache del dolor.
Si bien nunca esperé que lo sucedido con Calen llegase a ser de dominio público, ahora lo es. Y cada estudiante de antes, a su manera tenía razones para echar mano de mí porque reconozco mi culpa. Jamás debió pasar. Ahora pienso que fue tan solo un instante creado para ser exhibido hoy. Planes y trampas en donde caí.
Al borde de su cama limpio mis últimas lágrimas. Veo a Calen que ya no me sostiene pero me vigila como si fuese a hacer algo estúpido.
— ¿Fue ella o tú?
— ¿El qué?
— Quien grabó.
— Fui yo.
He de tragar ante la con