Capítulo 59. Golpe repentino
Los buenos tiempos hacían maravillas en la vida de ambos, a pesar de las dudas de Alessia.
Pasaban tiempo juntos, se conocían mejor, y de un modo diferente a ese mes idílico en el que la pasión los había dominado.
Ella comprendía cada vez más sus matices y cambios de personalidad, a veces repentinos.
Era como si varios seres habitaran un mismo cuerpo y Valentino pudiera intercambiarlos a voluntad.
Podía ser el temible Hades.
Podía ser el padre responsable y permisivo de Santino.
Podía ser el hombre que la amaba más que a su vida.
Y ella iba descubriendo cómo se combinaban, cómo detectarlos en el brillo de sus ojos misteriosos.
Él también aprendía más sobre ella y la fortaleza que por años le habían dado su orgullo e independencia.
De no ser por ese orgullo, una joven sola, sin familia, hermosa y con pocas perspectivas de futuro, podría haber caído en una oscuridad y un mundo del que sería difícil salir.
Sin esa tozuda dignidad, nunca la habría conocido.
En esa independencia indomabl