Una vez qué la sirena Lea volvió en sí, tomó unas toallas húmedas para limiar la sangre del cuerpo de su hija, ella lloraba en silencio, con mucho cuidado quitó su ropa manchada, lo que dejaron en ella, Dante estaba ahí ayudando a lavar las toallas
El Alfa padre buscó en el closeth de su hija su atuendo favorito y lo llevó a Lea para que la vistiera, Lea maquilló a su princesa cómo a ella le gustaba en su cuello desgarrado Dante puso un collar de diamantes que ayudaban a resaltar su belleza y ocultar su herida
una vez que terminaron de colocar el lindo vestido color esmeralda que a Cecil le encantaba y sus zapatillas a juego favoritas, el Alfa Dante la bajó en brazos para colocarla en el