144. RESPIRA CONMIGO, SARAH
(SARAH MILLER)
Ariana, por su parte, se acercó a mí con una calma sorprendente, considerando su propio estado. Me tomó de la mano y me guió suavemente hacia el sofá, donde me ayudó a sentarme y a encontrar una posición más cómoda.
-Respira conmigo, Sarah -me dijo, con voz suave pero firme, demostrándome cómo inhalar y exhalar profundamente-. Inhala... exhala... concéntrate en tu respiración.
Sus palabras me ayudaron a enfocarme y a controlar un poco el dolor de las contracciones, que se intensificaban con cada minuto que pasaba. La miré a los ojos, agradecida por su apoyo y su fortaleza.
En medio del ajetreo, surgió una preocupación: ¿quién se quedaría con Liam? El pequeño, ajeno al drama que se desarrollaba a su alrededor, dormía plácidamente en su cuna. Afortunadamente, los padres de Ethan, que habían venido de visita unos días antes para conocer a su nieto, se encontraban aún en el apartamento. Al oír el alboroto, salieron de la habitación de invitados, preocupados.
Ethan les expli