La sangre me hervía del coraje, no podía creer lo que estaba pasando, esa chica estaba besando a Bastian, pero él de inmediato la alejó y casi la empuja sin querer, lo bueno era que casi nadie vio lo sucedido, y enseguida llegaron los hermanos Ferrer, Martin en especial se veía molesto ya que al parecer la chica estaba borracha.
— ¡Carajo! —Suelta Bastian limpiándose el beso con la manga del saco— deberían controlar más a su prima.
— ¡Bastian, te amo y sé que estás aquí por mí! —Grita la chica tambaleándose— eres mi novio, ¡escuchen!, Escuchen todos, Bastian y yo somos novios.
—Te equivocas, mi novia es ella —Bastian me toma de la