Pensar en un futuro con Bastian hacía que mil mariposas revolotearan en mi estómago, ya habíamos arreglado nuestras diferencias y estábamos de nuevo bien, al parecer Bastian estaba furioso ya que no podía defenderme cuando nos tocaran salidas o convivencias con las otras Universidades.
— ¿Entonces estamos bien? —le pregunto mientras lo abrazo colocando mis brazos en su cuello y él me abraza por la cintura estrechándome contra su cuerpo, la calidez era una delicia y me hacía desearlo aún más.
— ¿Aún lo dudas? —me contesta con voz ronca— si pudiera te haría el amor en este mismo momento, pero me temo que escucharían y no es buena idea.
—Concuerdo co