Siempre fuiste tú. Capítulo 58.
Luke conversaba con Elisa a la orilla de la piscina, habían decidido pasar un día en familia, disfrutando de los últimos momentos que pasarían en casa de los Adams.
– me alegra que nuestros hijos crezcan sanos y fuertes dentro de ti – dijo el mientras acariciaba el vientre de Elisa.
– nunca imaginé que la maternidad fuera algo tan lindo, es una transformación desde adentro, me siento con una plenitud que jamás había tenido la oportunidad de experimentar – contestó ella con una sonrisa resplandeciente.
– eso me hace muy feliz, lo único que quiero es qué nuestra dicha jamás termine –.
– me da miedo que toda esta felicidad no sea más que un sueño, y que cuando abra mis ojos todo esto que nos está pasando desaparezca – exclamó ella.
Luke rodea sus hombros con sus brazos y le da un tierno beso, y luego la mira con esos intensos ojos azules llenos de amor y ternura que le hacen sentir protegida.
– no vuelvas a decir esas cosas, todo esto es verdadero, nunca d