Pablo leía el mensaje de Samantha con furia en su interior.
Pietro.
Siempre Pietro.
¡¿Por qué nunca podía superar a Pietro?!
No había manera de que lo hubiera encontrado tan rápido, él mismo llevaba años escondido en el piso subterráneo de ese hotel sin ser visto.
A menos que alguien lo hubiera traicionado.
- Lleven a la Señora Vermont a la habitación - ordenó con aire casual.
Lily había despertado momentos antes, pero mantenía la cabeza gacha.
- Pablo ¿Qué vas a hacer?
- Doctor, ¿No fue su sugerencia recostar a Lily?
- Pero su sueño no puede ser interrumpido de manera abrupta y podría tener una crisis…
- Solo quiero que descanse correctamente- Señaló a Lily con los brazos atados detrás de la silla, su espalda encorvada e inclinada hacia el frente
- Aun así…
Ella sabía que no era tan bueno como para desearle un buen descanso.
- Mi hermano está viniendo, no quisiera que encuentre a su esposa en estas condiciones
“Pietro… Pietro está viniendo” suspiró aliviada en su interior “el doctor