La cabeza de Lily dolía y su mente era un lío, como cada día desde que había vuelto allí, pero al sentir el perfume de sus hijas se sintió aliviada.
Abrió los ojos de golpe, para encontrar a Eva y Emma abrazadas a su cuerpo.
- ¿Lily? - sentado al lado de la amplia cama, Pietro suspiró aliviado.
- Pietro - sollozó - las niñas Pietro, debemos proteger a las niñas
- …
- Fue Pablo - se apresuró a explicarle
- …
- Pietro, él quiere que… ¿qué sucede?
- Lily, lo siento tanto - se desmoronó ante ella.
- Pietro, no… tú… - ella no sabía cómo reaccionar.
Este hombre siempre había sido imponente ante ella, pero ahora, se veía desesperado.
- No pude darme cuenta antes - Pietro se culpaba terriblemente por no haber sido capaz de protegerla apropiadamente - ahora, las niñas…
- Vamos a protegerlas
- Creí que no te volvería a ver
- Aquí estoy - se deslizó entre las niñas para sentarse al borde de la cama.
- Lily, Samantha …
- Lo sé, lo sé todo Pietro - tomo su rostro entre sus manos - ella y Pablo si