Pietro estaba sentado en su lugar, con la espalda recta y sin molestarse por los gritos de la gente a su alrededor.
Otro hombre más joven parecía responder al Señor Campalioni y una mujer se había levantado de su asiento.
Pietro miró el reloj en su muñeca, tomó una hoja, dibujó algo en sus hojas y las tiró al centro de la mesa.
El hombre que gritaba y sacudía sus brazos las tomó.
- Daría lo que fuera por saber qué pasó - dijo Lily
- Por la reacción del Señor Campalioni, estoy seguro de que ya no seguirá cuestionando al Señor Vermont
- ¿Pietro siempre hace eso?
- ¿Eso qué?
- Lo de escribir en vez de hablar ¡Por eso todos creen que es mudo!
- No escribió nada, esos papeles solo tienen información de cada una de las personas allí, el Señor Vermont debe haber marcado algo que el Señor Campalioni no esperaba que él supiera
- Creí que estas juntas eran técnicas - observó
- No con ellos, todos los de allí saben que están las manos de Pietro y esperaban tener algo de lo que acusarlo con la mu