- ¿Diga?
- Alfa Ayla – escuché la voz de Beta Sirius a través del móvil – Necesitamos de su presencia.
- ¿Hay novedades, Beta Sirius? ¿Dónde estás?
- Sí, tenemos noticias de nuestro “huésped rebelde”… tuve que persuadirlo un poco, pero ya habló. Estoy fuera de la prisión, subiéndome al carro. Voy a la casa de la manada en este momento.
- De acuerdo, voy de inmediato.
Corté el móvil y me levanté de la cama.
- Debo hacerme de esos aparatitos para mi, Emil y Darien… - dijo Lucien refiriéndose a mi móvil. Es como una conexión mental a extrema distancia… - bromeó
- Alfa Lucien, debo ir a mi manada – lo besé y le sonreí.
- Espera… No puedes ir sola
- Debes tener trabajo aquí… ya has perdido demasiado tiempo en mis asuntos.
- Nuestros asuntos, Ayla… no estás sola en esto. Nunca más lo estarás. Tu futuro nos afecta a ambos… Emil dice que las cosas aquí están bien. Debemos ir con Darius y saber como está la situación en su manada, al igual que en la manada Luna Cristal y… - dijo sonrie