Capitulo 81.
Tomé una bocanada de aire termine aceptando la petición de mi abuela y fui a su casa a cenar con Helios y mis hijos, fui recibida por una mujer delgada y alta, de una alta coleta y vestimenta negra.
—Buenas noches —saludé a la mujer que nos recibió—. ¿Está Alexa? —pregunté intimidada con el aspecto de esa mujer.
—Si señora, su abuela la espera. —respondió la mujer recalcando el parentesco familiar de la pelinegra y su señora—, adelante pasen. —Dijo la sobria ama de llaves.
Helios tomó de la mano a Gabrielle la situación le ponía algo nerviosa, eso por no decir incómoda.
—¡Mira mami un piano! —señaló Serena un piano de cola en color café.
La pequeña pelirroja corrió al instrumento animada, sentandose en el banco de este, el pequeño y su hermana mayor Selene fueron con la niña en el piano.
—Niños bajen de ese lugar. —Ordené a los tres traviesos bajar de ahí no fueran a dañarlo.
—Dejalos jugar querida —habló Alexandra bajando los últimos escalones—. Buenas noches, me alegra que