Caminaron con Alex en el medio de ellos, ambos tomados de la mano de su hijo. Graciela y Teresa junto con Mónica iban tras de la pareja Santiago, subió a la embarcación para ayudar a las damas a seguir.
Las señoras abrieron sus ojos con sorpresa al ver la hermosa mesa vestida con un mantel blanco y servilletas en tono turquesa, acomodada para ellas.
Santiago abrió las sillas para que cada una de las mujeres tomara asiento, entonces la embarcación empezó el recorrido a lo largo de la bahía.
Las señoras se fotografiaron cuando el yate pasó alrededor de la Estatua de la Libertad, entonces la música empezó a sonar, para Alba, todo eso era como revivir la noche que se entregó a Santiago, por primera vez.
«Porque aún te amo by Luciano Pereyra» se escuchó, el resto de mujeres no le dieron imp