Al contrario de Santiago; Alba no contaba con los consejos de su familia, se encerró entre sus miedos, sus dudas, su soledad y tomó una decisión muy drástica.
Al día siguiente aprovechó que Angélica salió por unas medicinas entonces se puso a preparar su maleta con su ropa y la de su hijo. Alex despertó y observó a su mamá guardando sus cosas.
—¿Nos vamos a vivir con mi papá? —inquirió emocionado el pequeño.
—No Alex, ya te expliqué que eso no será posible. Empieza a cambiarte de ropa, que saldremos.
—¿A dónde vamos? —preguntó con temor el niño.
—Nos cambiamos de casa hijo, así que obedece —ordenó Alba, mientras seguía guardando las cosas a prisa.
—¿Entonces no voy a ver a mi papá? —averiguó Alex con lágrimas en los ojos.
Alba sintió remordimiento por su pequeño, se acercó a él y le quiso abrazar, el niño s
Queridos lectores: ¿Qué piensan de la huida de Alba? ¿Qué consejo le darían a esta pobre chica que anda por la vida sin saber qué hacer? Vayan dejando sus consejos.