—Abuela. —Rebeca interrumpió a la anciana mientras decía con expresión tranquila: —Está bien, como Logan tiene asuntos que lidiar, Carol y yo volveremos.
—Tú...
Rebeca decía esto porque no quería presionar y ya no le importaba.
Pero la anciana pensó que lo decía porque no quería que Logan estuviera en un dilema.
Al ver que Rebeca seguía siendo tan considerada y sumisa con Logan, la anciana se sentía desconsolada e impotente.
Así se quedó la cosa.
Después de desayunar y pasar un rato con la anciana, Rebeca estaba lista para llevarse a Carolina.
La anciana preparó un montón de regalos para que Rebeca llevara a sus buenos amigos.
Rebeca no podía rechazarlos, así que tuvo que llevárselos.
Logan no había salido todavía, y salió con la anciana a despedirse de ella y de Carolina.
Carolina se acercó y abrazó la pierna de Logan: —Papá, ¿estarás en casa esta noche?
Logan le frotó la cabeza: —Sí.
Entre Rebeca y Logan no hubo comunicación en todo el tiempo.
Saludó a la anciana después de que Carol