Rebeca volvió al despacho a tiempo para asistir a la reunión matinal de la empresa.
Cuando se sentó, Cristian le preguntó en voz baja: —¿Terminaste el papeleo? ¿Tan pronto?
Rebeca asintió.
No había ninguna disputa entre ella y Logan, y su actitud hacia el divorcio era incluso de cooperar en todo lo necesario, así que, naturalmente, el papeleo fue rápido.
Cristian añadió: —Si no hubiera un periodo de reflexión, se habrían divorciado oficialmente hoy y tendrían que esperar treinta días otra vez. Cuando acabe este periodo de reflexión, lo mejor es que vayan a por el certificado enseguida, no lo dejen para más tarde, o si no, como la última vez, volverás a entrar en la base, y tendrás que empezar de nuevo el proceso, qué pesadilla.
—Lo sé.
Después del último periodo de reflexión, tanto ella como Logan habían acordado obtener su certificado de divorcio al día siguiente, solo que luego cada uno tuvo sus cosas y, al final, se pasaron del plazo.
El miércoles era el aniversario luctuoso del abu