Rebeca y Logan caminaron uno al lado del otro antes de que Rebeca tomara la iniciativa y hablara: —Ya puedes decir lo que querías decir.
Logan miró de reojo a Rebeca: —El estado de la abuela aún no se ha estabilizado y me gustaría posponer el divorcio unos días más.
Rebeca no le miró, al oír a Logan decir eso, su cara no era de sorpresa.
Tras dos segundos de silencio, dijo: —Vale.
—Gracias. —Mientras ella daba un paso para marcharse, Logan añadió—: ¿Quieres algo? Como muestra de mi agradecimiento, puedo hacer lo que pueda para ayudarte en algo, o concederte un deseo.
Al oír esto, Rebeca se detuvo ligeramente en sus pasos, pero dijo con voz débil sin volverse: —No, no puedes concederme lo que deseo.
Tras decir eso, pensando que sus palabras podrían hacerle pensar que esperaba que él correspondiera a sus sentimientos, añadió entonces: —No es lo que piensas.
Logan escuchó, pero sonrió, se quedó quieto y miró el perfil de Rebeca, a dos pasos de él, y dijo: —¿Cómo sabes lo que estoy pensand