—¿Rebeca sabe de motores y chips? ¿Cómo es posible?
El artículo que había publicado antes había causado sensación, y hasta el día de hoy José no creía que fuera realmente Rebeca quien lo había escrito.
¿Y ahora Liliana le decía que Rebeca sabía de motores y chips?
¿Cómo era posible?
Liliana bajó los ojos.
Lo podía comprobar echando un vistazo en Internet.
Unos instantes después, tras ver parte del discurso de Rebeca, el corazón de Liliana se fue hundiendo poco a poco.
José, por su parte, seguía incrédulo.
En ese momento, Karen dijo enojada por celular: —Lo hizo a propósito, robó el proyecto de transporte que el tío estaba interesado, ¡y ahora quiere meterse con la empresa de Natalia!
José y Liliana también lo veían.
Tanto si los avances tecnológicos que Rebeca mencionaba eran realmente su propia base de conocimientos como si no, ¡era un hecho que este lanzamiento tendría un impacto devastador para Furense!
Sin embargo, antes de que pudieran hablar, Karen añadió con inmensa preocupación