Hacía tiempo que se habían enterado de eso.
Oyendo ahora a Karen hablar de ello, Silvia seguía riendo muy contenta.
Natalia, en cambio, seguía concentrada en su libro, con poca reacción en el rostro.
Liliana estaba igual.
Era como si Rebeca ya no mereciera su atención.
Liliana vio que Karen seguía con la intención de continuar, y habló con voz tenue: —Karen, tu prima está estudiando, así que no la molestes hablando tanto.
—Oh...
Karen vio a Natalia muy seria y dijo: —¿No vino el profesor por la mañana? Ya son más de las cinco de la tarde y Natalia sigue estudiando, me siento cansada solo de verla, ¿no está cansada?
Silvia dijo: —Cansada, pero ella es la que hace grandes cosas, te he estado diciendo que la tomes como ejemplo, pero no me haces caso.
Luego sonrió y dijo preocupada: —Pero Natalia, está bien que le pongas empeño, pero aun así necesitas descansar como es debido, ¿por qué no te acercas a comer algo?
Natalia no levantó la cabeza y dijo: —No, he quedado para comer con Logan, le