Sus ojos se abrieron de par en par cuando vio a Hugo hablar con Rebeca y no pudo evitar preguntarle a Kevin: —¿Por qué fue Hugo allí a hablar con ella?
Sin esperar a que Kevin dijera nada, se dirigió inmediatamente hacia allí.
Liliana la detuvo y dijo suavemente: —Hablan de negocios.
—¿De negocios?
—Sí.
Karen apretó los labios y soltó un gruñido que reprimió el impulso, pero mantuvo la mirada hacia Rebeca y Hugo.
Rebeca llevaba hoy un vestido largo de invierno, no se había arreglado mucho, pero seguía muy llamativa, y con Hugo a su lado, daban la impresión de ser una buena pareja.
Karen lo vio y aunque sabía que no podía haber algo entre ellos, se sintió un poco mal por dentro.
No pudo evitar tirar de la manga de Kevin: —Kevin, ¿de qué están hablando? ¿Por qué hablan tanto tiempo?
Karen apenas disimulaba su agrado por Hugo.
Kevin conocía a Hugo desde hacía muchos años, así que, naturalmente, sabía que a Hugo no le gustaban las chicas como ella, que eran caprichosas y con mal carácter.