Pensando que Logan probablemente no volverá, Rebeca quiso cerrar la puerta antes de entrar en el baño, pero se econtró con Logan, que regresó.
Rebeca dio un respingo y se apartó del camino.
Pensó que Logan había vuelto por algo.
Después de todo, su equipaje estaba aquí.
Logan entró, pero cerró la puerta tras de sí.
Como si no iba a salir más.
Rebeca se quedó pasmada.
Antes de que pudiera decir algo, Logan cruzó por su lado y entró.
Al pasar, Rebeca fue lo bastante sensible como para oler el perfume de Natalia en él.
Y...
La parte posterior del cuello de su pijama estaba manchada de labial.
Acababa de ducharse y llevaba puesto un pijama con el que acababa de cambiarse, y no hacía falta calentarse la cabeza para deducir que, tanto el olor de su perfume, como esa mancha de labial, se lo había dejado Natalia en el rato que salieron juntos.
Además, le pareció que sus labios estaban muy rojos, y al principio pensó que se lo había imaginaba, ahora estaba claro que no fue así.
Logan se había s