Un estruendo suena en la puerta de la oficina de Robinson.
- Aquí me tienes.
Robinson y Xavier se voltean.
- Asi me gusta. Que acudas a mis llamados.
Robert se mantiene de pie en un costado.
- ¿Qué quieres Robinson?
- Siéntate.
Robinson le señala la silla. Robert da unos pasos lentos y se sienta.
- Yo cumplo con lo que prometo.
Robert se acomoda en la silla. Frunce el ceño.
- Te diré donde está tu querida Elisa.
Robert hace una mueca. Robinson le lanza un papel. Robert lo mira sin tomarlo. Robinson vuelve a fumar su hábano. Al ver la tranquilidad de Robert siente curiosidad.
- ¿A qué estás jugando ahora?
Robinson alza una ceja ante la expresión de Robert.
- Estoy cumpliendo con mi palabra. Eso es todo.
Robert mira fijamente a Robinson.
- No entiendo de qué hablas.
Robinson empieza a desesperarse.
- ¡Estoy hablando de tu anhelada prometida muerta! ¡De eso hablo!
Robert sigue sin reaccionar. Se escapa una risita de sus labios. Robinson ve a Xavier quien se encoje de hombros.
- ¿De qué t