- ¿No me digas que estás interesado en mi secretaria?
Suelta Mike.
- ¿Y qué pasa si te digo que sí?
Robert lo mira con cara seria y vuelve a firmar unos documentos.
- No pensé que Sophia fuera tu tipo. Te gustan las mujeres más...
Robert deja de firmar y se recuesta en su silla.
- ¿Despampanantes? Si, tienes toda la razón. Pero eso era antes. Cambié.
Mike resopla y se sienta indignado.
- No quiero que le hagas daño a Sophia. Ella es una buena persona.
- ¿Ahora la conoces bien? Sin embargo, no sabías que ella está embarazada.
Mike frunce el ceño.
- Ella no me había dicho nada. Me siento traicionado. Soy su jefe.
Robert sonríe, se levanta, camina hacia el sofá y se sirve algo de whisky del estante.
- Crees que no me doy cuenta por qué lo haces.
Robert deja de mover su trago y voltea a mirar a su amigo.
- ¿Hacer qué?
- Fijarte en ella.
Robert deja de beber su whisky.
- Ella es hermosa. Cualquier hombre quedaría encantado con ella.
- Ella te recuerda a Elisa. ¿No es así?
Un silencio se ap